miércoles, 11 de enero de 2012

Métodos barrera para evitar enfermedades de transmisión sexual. (Daniel González)

Métodos barrera para evitar enfermedades de transmisión sexual:

El método más común para evitar enfermedades de transmisión sexual es el preservativo.

El preservativo es una funda fina y elástica  que actúa como método anticonceptivo, evita la fecundación  y el posible contagio de enfermedades de transmisión sexual.

 Hay tanto preservativos masculinos como femeninos.

 El preservativo retiene el semen e impide toda posibilidad de unión de los espermatozoides con el óvulo y por tanto la posibilidad de un embarazo.

El preservativo masculino consiste en una funda que se ajusta sobre el pene erecto.

 El preservativo masculino generalmente posee un espacio en el extremo cerrado llamado depósito, diseñado para contener el semen.

 Los preservativos pueden ser de distintas formas, sabores, texturas…

Uso apropiado del preservativo masculino:

El uso apropiado del preservativo mejora considerablemente su eficacia. Los preservativos masculinos más comunes se presentan enrollados sobre sí mismos y diseñados para aplicarse desde la punta del glande y desenrollarse a lo largo del cuerpo hasta la raíz del pene erecto.

El preservativo debe ser puesto sobre el pene erecto inmediatamente después de alcanzar la erección, y antes de cualquier contacto con la vagina o el ano de la pareja, dejando en el extremo superior una cavidad vacía y libre de aire, para almacenar el semen luego de la eyaculación. Si el pene no es circunciso, se recomienda bajar el prepucio.

Debe utilizarse un solo preservativo a la vez. El uso de doble preservativo (uno sobre el otro) no es recomendable, ya que se pueden romper por el calor que genera la fricción entre las dos superficies de látex no lubricadas.

Si la vagina de la pareja no produce una buena cantidad de lubricación natural, se debe usar lubricante para reducir la abrasión del preservativo.

El uso de lubricante es prácticamente necesario en el sexo anal, ya que la mucosa anal no genera su propio lubricante.

Se debe usar un lubricante apropiado dependiendo del material del preservativo. Con los condones de látex hay que usar un lubricante con base de agua y glicerina o de silicona médica, ya que el hule es soluble en petrolatos y otras sustancias presentes en la vaselina, los aceites para bebés y aceites para masaje. Los preservativos fabricados en poliuretano sí pueden usarse con cualquier tipo de lubricante, sin que se deterioren.

Para realizar sexo anal, se pueden conseguir preservativos especialmente diseñados para ello (más gruesos, por lo tanto más difícil de rasgarse).

No se recomienda el uso de preservativos de poliuretano para coito anal, porque no se ha comprobado la efectividad del poliuretano para brindar protección en estas situaciones, y hay, en cambio, evidencia de inflamación y desgarramiento del recto cuando éstos se emplean con este modo.

También es peligroso el uso de espermicida en prácticas anales, ya que existen estudios que demuestran que afecta a las defensas del epitelio rectal, debilitándolas, y por tanto, haciendo vulnerable al usuario a una infección transmitida sexualmente.

No se deben guardar los preservativos directamente en el bolsillo del pantalón, ya que la fricción y el calor corporal durante periodos prolongados tienden a debilitar el látex. Lo mismo sucede si los preservativos se guardan en la guantera del automóvil.

El pene se debe retirar inmediatamente después de la eyaculación, cuando todavía está erecto, ya que no hacerlo implica un riesgo innecesario.

Al retirar el pene de la vagina o el ano, se debe tomar con los dedos la base del preservativo para evitar que se resbale y quede dentro, con riesgo de contagio o concepción.

Deben lavarse las manos y el pene antes de continuar el contacto sexual con la pareja.

Para quien nunca antes ha usado un preservativo, es recomendable provocarse una erección y colocárselo a solas. Las mujeres también pueden practicar utilizando una verdura alargada (como, por ejemplo un pepino o una zanahoria).

Los preservativos son desechables, no se deben volver a usar.

¿Cómo poner un preservativo masculino?
1.     Ten los preservativos a mano y cuantos más mejor.
Compra sólo preservativos homologados por las autoridades sanitarias.
2.     Controla la fecha de caducidad
3.     Almacena el condón en lugar fresco, seco y al abrigo del sol/luz.
4.     Maneja el condón cuidadosamente para no dañarlo (rasgarlo con las uñas, dientes, anillos, etc.).
5.     Coloca el preservativo antes de cualquier contacto genital para evitar la exposición a fluidos que puedan contener agentes infecciosos.
6.     Comprime el extremo cerrado del condón para expulsar el aire y colócalo sobre el pene erecto, dejando un espacio libre en la punta para que se deposite el semen. Desenrolla el condón cuidadosamente cubriendo totalmente el pene.
7.     Usa el condón durante toda la penetración. Tras la eyaculación, retira el pene lentamente antes de que haya desaparecido la erección, sujetando el condón por su base para asegurar que no haya salida de semen durante la retirada.
8.     Quita y desecha el condón tirándolo a la basura, nunca al WC. Se recomienda hacer un nudo para evitar la salida de semen.
9.     Nunca reutilices un condón.

· El preservativo femenino, consiste en una funda o bolsa que cubre el interior de la vagina y los genitales externos.

 Además de cubrir los labios genitales y el clítoris, evita que los testículos estén expuestos a contagio o contagiar enfermedades de transmisión sexual. No es muy utilizado.

¿Cómo poner un preservativo femenino?
Se debe comprobar la fecha de caducidad y el correcto estado del preservativo.
1. La colocación es parecida a la de otros anticonceptivos vaginales femeninos: anillo vaginal, diafragma, esponja anticonceptiva y capuchón cervical.
2. No hace falta esperar a la erección del pene como ocurre con los preservativos del hombre; inicie juntando el anillo interior desde la parte externa del preservativo para introducirlo en la vagina.
3. Una vez en vagina se coloca el dedo pequeño dentro del preservativo para avanzarlo pasando el nivel del hueso del pubis y alcance el fondo, igual como se coloca un óvulo vaginal, teniendo cuidado con los posibles objetos cortantes (uñas, anillos...).
4. El anillo externo y un pequeño segmento del CF quedan por fuera para impedir el contacto de los genitales masculinos, especialmente raíz del pene y testículos, con la vulva y piel del área genital de la mujer, sitios susceptibles de contagio por virus del papiloma humano, entre más causantes de ETS.
5. Una vez terminado el coito se le da un par de vueltas al anillo externo para que no se salga el semen y se tira del preservativo para sacarlo.

Notas:

Nunca debe usarse un preservativo masculino a la vez que un condón vaginal o femenino. Para efectividad y protección adicional contra el embarazo, puede recurrir a un gel espermicida.

Se recomienda usarlo una única vez pero se está estudiando su posible reutilización.

Al sacar el preservativo, envuélvelo con un pedazo de papel higiénico y tíralo a la basura, nunca al WC.

Si al usar el condón presentase alguna irritación o malestar, consulte de inmediato con su médico.

Ventajas e inconvenientes de los preservativos

Ventajas:
Son muy accesibles (económicos) y no necesitan prescripción médica.

Es muy fácil de usar.

No tienen efectos secundarios.

Pueden ser utilizados como método anticonceptivo complementario.

Protegen contra algunas enfermedades de transmisión sexual, entre ellas el VIH.

Después de abandonar su uso, se recupera inmediatamente la fertilidad.

Inconvenientes
Puede atenuar la sensación sexual tanto en los hombres como en las mujeres.

Es necesaria una buena colocación para que su efectividad sea alta.

La mayoría no pueden ser utilizados si se tiene alergia al látex.

No protege contra el virus de papiloma humano HPV, ya que el virus no se encuentra en los fluidos corporales (semen, etc.) sino en la piel del área genital.


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